domingo, 30 de mayo de 2010





1 comentario:

  1. Ayer fue 29 y estuve amasando desde temprano casi dos kilos de ñoquis para agasajar a mis amigos en casa. Estimadas, tengo que contarles un descubrimiento: los ñoquis de papa son una cosa y los de harina, otra totalmente distinta...
    En mi afán de ser más creativa en la cocina que en ningún otro lugar, intenté una cruza de las dos recetas que dio por resultado una masa pringosa muy difícil de manejar, cortar y -para qué les cuento- de hervir.
    Salieron exquisitos, gracias a Dios pero, bueno, yo les cuento mi experiencia para que no les pase como a mí, de estar hasta última hora temiendo terminar en una casa de pastas comprando ñoquis impersonales.

    Falta poco para mi cumpleaños y, como no tengo ni un solo delantal de cocina (el único que tenía se lo apropió la chica que viene a limpiar a casa y lo usa para todo menos para cocinar), le pedí a mi marido que me regalara al menos dos de estos precioso delantales que descubrí gracias a una revista que llega a mi casa.
    Esta página es un sueño... Y si esto no lo publico en mi blog, es simplemente porque creo que a este público sí puede interesarle estas cosas que, para mí, no son ninguna pavada.

    ResponderEliminar